En América Latina, somos unos de los países que más produce “basura electrónica”.
Durante el 2018, según datos de la ONU, Chile produjo 11 kilos de basura electrónica por habitante, superando a colosos de la región como Brasil y México. La razón, tiene que ver con el alto poder adquisitivo que hay en nuestro país y con el bajo costo de los dispositivos; representando un buen síntoma en materia económica, pero no así en materia medioambiental.
El caso de la telefonía celular llega a ser espeluznante: Los chilenos cambiamos nuestro celular, en promedio, cada 13 meses (Kronos consultora, 2019). En el 2016, ya liderábamos el uso de smartphones en Latinoamérica con 7,9 millones de usuarios. Durante el 2017 alcanzamos casi los 28 millones de móviles en el país, convirtiéndonos en otro de los países donde el número de teléfonos es superior al número de habitantes. Y una de las cifras más recientes que justamente apunta a que las nuevas generaciones son el recambio, y que por lo mismo resulta preocupante, es que 7 de cada 10 niños en Chile, tiene un celular propio a los 9 años en Chile (según Censo Digital de VTR, 2019).
Otro de los puntos importantes, es que en Chile existe una fuerte cultura de consumo. Cada año las marcas van apostando más por nuevos modelos de celulares, tablets, televisores, entre otros (con mayor tecnología), que en definitiva fomentan el querer más siempre, y eso repercute fuertemente en generar otra cultura: la cultura del desecho, que te permite comprar otro aparato por un costo no tan elevado, versus arreglarlo o enviarlo al servicio técnico. En ese contexto quizá vale la pena mencionar la célebre frase de pasillo “mejor cómprate otro, arreglarlo te sale más caro, además ahora todo es desechable”…
Es por eso y por varias razones más, que en Ciudad Empresarial pensamos que es fundamental comenzar a reciclar este exceso de residuos, para llegar a nuestra meta de ser una CIUDAD SUSTENTABLE, sobre todo si la mayoría de los instrumentos de trabajo en las oficinas de Ciudad Empresarial, están asociados a un alto consumo de materiales electrónicos.
*IMPORTANTE: Lo único que NO RECICLAMOS SON REFRIGERADORES.